FRASES CELEBRES:
ANECDOTA:
Fué chofer por un día
Un día Einstein iba de camino a dar un discurso a sus estudiantes universitarios y su fiel chofer, el cual no solo manejaba su auto, sino que se presentaba siempre entre la audiencia durante sus presentaciones, lo escuchó decir que se sentía cansado de dar ese discurso en particular (y que el chofer había escuchado tantas veces que lo sabía de memoria), por lo que le sugirió que cambiaran papeles y, mientras el daba el discurso, Einstein lo llevaría de vuelta a casa. Sus identidades no eran problema ya que Einstein en ese tiempo no era mas que otro profesor universitario y nadie lo reconocería en esa universidad, por lo que accedió preocupado por lo que haría el chofer si algun estudiante le presentaba una pregunta complicada. El discurso cursó sin problemas, pero el temor de Einstein se volvió realidad cuando un estudiante levantó la mano y realizó una pregunta, a lo que el chofer contestó sin dudar "Bueno, esa es una respuesta tan simple que hasta mi chofer podría contestarla" y así Einstein se paró ante la audiencia y respondió la pregunta para el asombro de los presentes.
Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.
Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber.
Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.
ANECDOTA:
Fué chofer por un día
Un día Einstein iba de camino a dar un discurso a sus estudiantes universitarios y su fiel chofer, el cual no solo manejaba su auto, sino que se presentaba siempre entre la audiencia durante sus presentaciones, lo escuchó decir que se sentía cansado de dar ese discurso en particular (y que el chofer había escuchado tantas veces que lo sabía de memoria), por lo que le sugirió que cambiaran papeles y, mientras el daba el discurso, Einstein lo llevaría de vuelta a casa. Sus identidades no eran problema ya que Einstein en ese tiempo no era mas que otro profesor universitario y nadie lo reconocería en esa universidad, por lo que accedió preocupado por lo que haría el chofer si algun estudiante le presentaba una pregunta complicada. El discurso cursó sin problemas, pero el temor de Einstein se volvió realidad cuando un estudiante levantó la mano y realizó una pregunta, a lo que el chofer contestó sin dudar "Bueno, esa es una respuesta tan simple que hasta mi chofer podría contestarla" y así Einstein se paró ante la audiencia y respondió la pregunta para el asombro de los presentes.
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