Encontré un post por ahí con cosas curiosas y aqui os transcribo las más interesantes:
Graham Bell no inventó el teléfono. Fue el italiano Antonio Meucci quien, en 1870, instaló un dispositivo de telecomunicaciones entre el sótano y el dormitorio de su casa de Nueva York. Presentó una solicitud de patente, pero la perdió al no poder pagarla. Finalmente, Bell perfeccionó el invento y lo patentó. Pese a eso, el Congreso de EEUU aprobó en 2002 una resolución que reconocía a Meucci como “padre” del teléfono.
El everest no es la montaña más alta del mundo. La mítica cima tibetana mide “solo” 8.848 m. Poco, si lo comparamos con el Mauna Kea, un volcán hawaiano que emerge en medio del Pacífico. Sobre el nivel del mar sobresalen 4.205 m, pero la mayor parte de su estructura (6.000 m) se oculta bajo el agua. Por eso, su altura total medida desde su base submarina es de 10.205 m. Casi 2.000 más que el Everest.
Mozart no se llamaba Amadeus. Su auténtico nombre era Joannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart. ¿De dónde viene, entonces, lo de Amadeus? Un príncipe prusiano quedó tan impresionado por la música del joven compositor que le rebautizó cómo Wolfgang Gottlieb (vocablo alemán que significa “amado por Dios”). A Mozart le pareció una cursilería, y se burlaba de la anécdota en cartas escritas a sus amigos: “Ahora tendréis que llamarme Wolfgang Amadeus”, traducción latina de la palabra germana.
Saludos.
Graham Bell no inventó el teléfono. Fue el italiano Antonio Meucci quien, en 1870, instaló un dispositivo de telecomunicaciones entre el sótano y el dormitorio de su casa de Nueva York. Presentó una solicitud de patente, pero la perdió al no poder pagarla. Finalmente, Bell perfeccionó el invento y lo patentó. Pese a eso, el Congreso de EEUU aprobó en 2002 una resolución que reconocía a Meucci como “padre” del teléfono.
El everest no es la montaña más alta del mundo. La mítica cima tibetana mide “solo” 8.848 m. Poco, si lo comparamos con el Mauna Kea, un volcán hawaiano que emerge en medio del Pacífico. Sobre el nivel del mar sobresalen 4.205 m, pero la mayor parte de su estructura (6.000 m) se oculta bajo el agua. Por eso, su altura total medida desde su base submarina es de 10.205 m. Casi 2.000 más que el Everest.
Mozart no se llamaba Amadeus. Su auténtico nombre era Joannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart. ¿De dónde viene, entonces, lo de Amadeus? Un príncipe prusiano quedó tan impresionado por la música del joven compositor que le rebautizó cómo Wolfgang Gottlieb (vocablo alemán que significa “amado por Dios”). A Mozart le pareció una cursilería, y se burlaba de la anécdota en cartas escritas a sus amigos: “Ahora tendréis que llamarme Wolfgang Amadeus”, traducción latina de la palabra germana.
Saludos.
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